Un sofisma es un razonamiento que parece válido pero que no lo es. El que lo realiza pretende defender lo que es falso. Proviene de la palabra sofós- sabio y de sofistés - sofista que eran así llamados los conocidos defensores de cualquier causa.
Hay muchos ejemplos de sofismas, por ejemplo: "Lo que no perdiste, lo tienes; no perdiste los cuernos, por consiguiente, los tienes"
Otro es el del alumno que no puede pagar un maestro pero le promete pagar cuando termine de estudiar y gane su primer juicio. Al terminar sus estudios el maestro le pide que le pague
-"No puedo, ya que no he ganado mi primer juicio"
- "Bueno", responde el maestro, "entonces, como no me quieres pagar te haré un juicio"
- "En ningún caso te pagaré ya que si te gano el juicio no te pago porque he ganado el juicio; y si no gano tampoco te pago, ya que todavía no he ganado mi primer juicio y por lo tanto no te puedo pagar"
El maestro responde:
- "En cualquier caso me tienes que pagar, ya que si te gano el juicio me tienes que pagar porque te he ganado el juicio, y si tu me ganas el juicio me tienes que pagar porque has ganado tu primer juicio"
Interesante argumentación que parece circular. La única forma de solución es salir de los puntos de vista de ambos argumentadores. Se nota que el alumno aprendió bien la lección
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