jueves, 31 de marzo de 2011

Iluminación


 En la filosofía, como en la vida, a veces intentamos comprender algo y pensamos mucho sobre ello


En esto nos pasa como en un dicho del zen en el que se dice:
cuando alguien no se ha ocupado todavía con el zen, ve las montañas como montañas y las aguas como aguas.


Tan pronto ha conseguido cierta visión interna de la verdad del zen, ve que las montañas ya no siguen siendo montañas ni las aguas siguen siendo aguas.


Pero cuando llega a ser iluminado, otra vez vuelve a ver las montañas como montañas y las aguas como aguas.
 

Budismo Zen


A veces nos pasa en la vida que nos hacemos un gran problema de algo que quizá no lo es.


Es como el problema de un alumno en una historia del budismo zen.
 
 
Éste había meditado profundamente sobre cómo extraer de la botella, a través del estrecho cuello al ganso cebado, y ello sin matar al animal ni romper la botella.  


El alumno lo había  pensado  mucho y acude al maestro en busca de solución al problema. 


El maestro  se apartó por un instante, luego dio una fuerte palmada y llamó al alumno por su nombre.
“Estoy aquí,  ¡maestro!” respondió el alumno. 


“¡Fíjate!”, dijo el maestro, “¡el ganso está fuera!” 

martes, 29 de marzo de 2011

Mitología: La Cornucopia

De latín cornu copiae (cuerno de la abundancia)

Es un símbolo de la prosperidad y la abundancia
Amaltea (Άμάλθεια de άμαλός tierno, ternura) crió a Zeus con su leche. Un día la cabra se rompió el cuerno y lo llenó con flores y frutas antes de llevárselo a Zeus. 


Cuando Amaltea murió fue llevada a los cielos y convertida en la constelación de Capricornio


Otros dicen que Amaltea era una náyade hija de Hemonio quien alimentó a Zeus con miel de abeja y leche de cabra. Un día el mismo Zeus jugando rompió el cuerno de la cabra y se lo ofreció a Amaltea prometiéndole abundancia. 

Originalmente el cuerno de la abundancia se representaba lleno de frutas y flores.


Imágenes más modernas lo muestran lleno de frutas y verduras


Incluso en varios escudos latinoamericanos aparece lleno de frutos y de monedas de oro







 

lunes, 28 de marzo de 2011

Nietzsche: La palabra "bueno"

Nietzsche el filósofo pero también filólogo, hace una interpretación de la  moral atendiendo al sentido etimológico de las palabras "bueno" y "malo".


Sostiene que la palabra "bueno" del latín bonum tiene el sentido de "el guerrero". En la antigua Roma dice, la bondad de un hombre se constituía por ser el varón de la disputa.


En alemán la palabra "bueno" gut podría significar "el divino" (den Göttlichen) el hombre de "estirpe divina".


La bondad se identificaría con los valores elevados propios de las clases altas, que tenían alguna clase de "bonanza" que poseían “bienes” y que veían como "malo" el estilo de vida de las clases bajas. 


En griego, al άγαθός (bueno) se opone el κακός (malo) y el δειλός (miedoso) que corresponden a lo plebeyo y son palabras en que a su vez se subraya la cobardía.



De ese sentido muy concreto de lo “bueno” se hizo con el tiempo una abstracción y se identificó con los valores “elevados” mas no necesariamente útiles. 


sábado, 26 de marzo de 2011

La Traducción, Después de Babel


George Steiner sostiene que la comunicación humana es una traducción, el sólo tratar de entender a alguien, aún teniendo la misma lengua, ya es traducir


Cada persona dispone de dos fuentes lingüisticas: la vulgata corriente que corresponde a su nivel cultural personal, y un diccionario privado



Este diccionario se relaciona de manera inextricable con su subconsciente y con sus recuerdos, en tanto son susceptibles de verbalización y con su personalidad psicológica y somática


El concepto de un idioma normal o estándar no es más que una ficción


Ortega y Gasset escribió: "al conversar vivimos en sociedad, al pensar nos quedamos solos"






viernes, 25 de marzo de 2011

¿Que significa pensar?


Dice Heidegger que podemos tener dos formas de comportamiento frente a la naturaleza:

Por un lado provocarla y por otro dejar que se muestre.


Estamos ante un árbol en flor



Solamente en un momento no vigilado científicamente y desinteresado prácticamente

experimentaremos en verdad su florecer






Pero no dejamos que la naturaleza brote a la luz, sino que la provocamos y la retamos a "que
se anuncie de algún modo constatable por medios calculables"


 



En la mirada libre a las cosas, dejamos que el árbol florezca


jueves, 24 de marzo de 2011

Platón

Como decía Platón en boca de Sócrates: "Yo no he podido cumplir aún con el precepto de Delfos, conociéndome a mí mismo...


 yo me observo a mí mismo...


quiero saber si yo soy un monstruo más complicado y más furioso que Tifón 
 

o un animal más dulce, más sencillo... 
...a quien la naturaleza le ha dado parte de una chispa de divina sabiduría."